Agencia Económica
En México, la participación económica de las mujeres ha aumentado de manera constante durante los últimos 40 años, sin embargo, no ha significado que la desigualdad de género se haya suprimido. El porcentaje de mujeres y hombres que participan en el trabajo doméstico es un indicador de que la creciente inserción económica de las mujeres no se ha visto acompañada de un cambio cultural. Cuando este dato se desagrega por estado conyugal, las mujeres en todos los casos tienen tasas de participación en el trabajo doméstico mayores a 90%, contraste a un mayor entre las personas casadas o unidas, quienes casi en su totalidad (98.5%) realizan actividades domésticas, mientras que los hombres casados o unidos reportan la menor tasa de participación (55%) que es el resto de las tasas registradas, mostrando estos indicadores la persistencia de roles tradicionales en muchos hogares.
El desarrollo económico está fundamentado en concepto e ideas en apariencia neutrales, es decir, se considera que en la materialización de las acciones y su impacto benefician de igual manera tanto a mujeres como hombres. Sin embargo, esta supuesta neutralidad encubre las desventajas que enfrentan las mujeres en el ámbito productivo y laboral. Las relaciones de género interactúan con los procesos del mercado, originando situaciones de desigualdad con empleos mal remunerados, discriminación salarial y mayor carga de trabajo en el espacio doméstico como extradoméstico.
Contamos con el servicio de:
- Bolsa de trabajo para mujeres.
- Becas para mujeres madres menores de edad. (PROMAJOVEN)
- Talleres de Productividad y Emprendurismo enfocados a la mujer.